Durante las dos últimas semanas de este mes de enero y la primera de febrero, ha habido un dominio muy claro de las altas presiones. El anticiclón persistente ha traído temperaturas altas por la época en montaña y no ha precipitado. Todo ello bastante aburrido pero, al mismo tiempo, se han observado detalles interesantes a nivel nivológico.
Mientras que las laderas soleadas han ido perdiendo nieve, las umbrías en cotas medias y altas la han conservado muy bien. En la fotografía de encabezamiento se pueden ver las caras norte de la Salana y del Montarto (Valle de Arán), un paisaje que apenas ha cambiado durante estas 3 semanas de sequía. Las cotas bajas umbrías también han hecho un buen papel, guardando la nieve en las zonas abiertas y en las vaguadas donde el terreno favorece la acumulación. En la siguiente fotografía se ve la innivación de la umbría de Bonabé el día 27 de enero. Una semana y media más tarde, todavía pudimos poner raquetas a 1650 m y hacer una circular decente en la zona de Clots de Bolunya y Vall de Cireres (Pallars Sobirà).
En las solanas, la película ha sido muy diferente y la nieve ha retrocedido hasta los 2400 m en las vertientes empinadas orientadas hacia el sur. En cuanto a las orientaciones este y oeste, ya se han incorporado como vertientes claramente afectadas por la radiación y se han sumado a los ciclos de fusión-rehielo diario.
A nivel de superficie, las umbrías han dado lugar a dos procesos interesantes con el paso de los días. Tras el episodio de lluvia del 17 de enero, el manto en orientaciones norte se encostró superficialmente y se secó internamente. Pero la costra dura y resbaladiza se ha ido degradando por gradiente térmico fuerte, hasta convertirse en nieve polvo reciclada (facetas) de distribución irregular. En la siguiente imagen, se observa esta costra en proceso de pérdida de cohesión en una umbría próxima al pico de Creussans (Andorra).
En la última fotografía, la costra ya había desaparecido y el esquí se hundía 2-3 cm dentro de la nieve seca y vieja en una umbría de Tavascan (Pallars Sobirà). Estas semanas, aunque la temperatura del aire durante el día era bastante elevada en la alta montaña, la superficie de la nieve se enfriaba durante la noche debido a la ausencia de nubes y a la baja humedad relativa del aire. De hecho, ¡los datos eran bastante sorprendentes! Ej: +7ºC de temperatura del aire a las 11.30 de la mañana a 2300 m en una umbría en la zona del Puerto de la Bonaigua (Pallars Sobirà), al mismo tiempo que la temperatura de la nieve en superficie era de -7ºC.
Por último, destacar los penitentes, unas formaciones muy características en la superficie de la nieve. Estos patrones se deben a la incidencia de los rayos solares sobre el manto con un ángulo muy bajo.
¡Importante!
La evolución de la nieve dentro del manto sigue procesos muy distintos según sea nieve seca o nieve húmeda, y en los dos escenarios puede perder o ganar cohesión. Durante estas 3 semanas de anticiclón, ACNA ha seguido haciendo cursos de aludes y, aunque no hemos podido observar inestabilidad, el manto actual nos ha permitido explicar muy bien los diferentes tipos de nieve y sus patrones de evolución.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Sara Orgué.